Lo que hoy en día hay disponible con el nombre de "drogas recreativas" posee una vibración alterada negativa, a diferencia de las plantas sagradas originales.
Aquéllo a lo que son adictos muchas personas jóvenes y adultos en el planeta, son sustancias que introducen a sus consumidores en los niveles inferiores del plano astral, donde quedan enganchados y atraídos por entidades astrales que necesitan sus energías para sobrevivir, provocando así la principal causa de las adicciones.
Esto es aplicable a situaciones de adicción al alcohol, tabaco, drogas legales y otros.
La adicción no surge tanto de la planta en sí como de las entidades del bajo astral que se adhieren a quienes ingieren esas sustancias. El plexo solar y el corazón quedan abarrotados de estas entidades y de su energía de baja frecuencia.
Es principalmente el cuerpo emocional el que resulta más afectado al disminuir sus posibilidades de crecimiento y madurez. El alma queda cada vez más desconectada de la finalidad de su encarnación y de su "auténtico yo".
En el cuerpo mental, las adicciones afectan el carácter, al nivel de integridad, y los motivos para vivir se distorsionan: en lugar de vivir para desarrollar e integrar fines nobles, la vida se convierte a menudo en una carrera y obsesión por encontrar más dinero de cuaquier modo posible, con el fin de obtener aquello a lo que se es adict@.
En el cuerpo físico, cualquier adicción hace descender todas las vibraciones del cuerpo físico, debilitando el funcionamiento de los órganos y de todos los sistemas.
Otro punto a tener en cuenta es que las mayorías de las sustancias son actualmente ilegales.
Como en todo lo prohibido, esto suele acrecentar el interés y estimular un especial atracción por ello. Y pone en juego montones de cuestiones de miedos inconscientes. Hacer algo que da miedo crea estímulos en los centros energéticos del cuerpo, estimulando la energía de las entidades.
Como en todo lo prohibido, esto suele acrecentar el interés y estimular un especial atracción por ello. Y pone en juego montones de cuestiones de miedos inconscientes. Hacer algo que da miedo crea estímulos en los centros energéticos del cuerpo, estimulando la energía de las entidades.
Tener miedo y crear la vibración del miedo es también una forma de adicción.
La programación emocional del miedo forma parte de una viejísima programación que ahora, en este momento evolutivo de la humanidad, tenemos la posibilidad de transmutar.
Hacer las paces con nuestro corazón, conectar con nuestro Yo Superior
nos da la posibilidad de comprender el verdadero significado del Amor y la Paz.
INTENCIONA . ACTÚA - CREA REALIDAD...!
Fuente : Adama
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