Cuestiones principalmente dolorosas surgen pidiendo atención.
Memorias tormentosas, asuntos incompletos, experiencias que no han sido disueltas , insuficiencias emocionales, opiniones brutales de nosotros mismos, incompetencias ... todo sube a la superficie...
Cuando vivimos todo eso en un espacio sagrado, rodeados por una conspiración de aprendices y guiados por la energía arquetipal del mago, lo imposible puede suceder.
La llamada a la inciación puede llegar en cualquier momento. Su urgencia crece en ciertas fases de nuestra vida cuando nos encontramos particularmente inadecuados para enfrentar nuestras circunstancias cambiantes.
Si la aceptamos, comenzamos el proceso transformador.