Amar es un estado del Ser.
En este nivel el amor no se refiere a cómo lo representan los medios de comunicación.
A lo que el mundo se refiere por lo general como amor es una condición emocional intensa, que combina la atracción física, la posesión, el control, la adicción, el erotismo y la novedad. Usualmente es frágil y fluctuante, creciendo y decayendo según las condiciones variadas.
Cuando se frustra, esta emoción a menuda revela una ira y dependencia subyacentes que la habían enmascarado. Que el amor puede volverse odio es una percepción común, pero en este caso, en realidad hablamos de un sentimentalismo adictivo y apego. El Odio surge del Orgullo, no del Amor. Probablemente nunca hubo verdadero Amor en tal relación.
El nivel 500 está caracterizado por el desarrollo de un Amor
que es incondicional, inmutable y permanente.
No fluctúa pues su fuente es independiente de los factores externos. Es la manera de relacionarse con el mundo con compasión, cariño y comprensión. El Amor no es intelectual y no procede de la mente. El Amor emana del corazón. Tiene la capacidad de animar a los demás y de lograr grandes faenas ya que su motivación es pura.
En este nivel del desarrollo, la capacidad de discernir la esencia se vuelve predominante; el núcleo de un asunto se vuelve el centro del enfoque. Cuando la razón es superada surge la capacidad de reconocimiento instantáneo de la totalidad de un problema y una mayor expansión del contexto, especialmente en relación con el tiempo y el proceso.
La Razón
trata solamente con particularidades
mientras que el Amor lidia con la
totalidad.
Esta habilidad, a menudo atribuida a la intuición, es la capacidad de
entender de manera instantánea sin recurrir a los procesos secuenciales de
símbolos. Este fenómeno, abstracto en apariencia, es de hecho bastante
concreto y se acompaña de una liberación mensurable de endorfinas del
cerebro.
El Amor no toma partido y por lo tanto es global, elevándose por
encima de la separación de los posicionamientos. Es posible entonces ser
“uno con el otro”, porque ya no hay barreras. El Amor es por consiguiente,
inclusivo y expande progresivamente el sentido del yo interior. El Amor se
centra en la bondad de la vida y de todas sus expresiones, aumentando las
positivas y disolviendo la negatividad dándole un nuevo contexto, en lugar de
atacarla.
Este es el nivel de la verdadera felicidad, pero aunque el mundo está
fascinado con el tema del Amor, y todas las religiones viables calibran en 500
o más, es interesante notar que solamente el 4% de la población mundial
alcanza este nivel de evolución de la conciencia. Solo el 0’4% alcanza el nivel
del amor incondicional en el 540.
Fuente:
Dr. David R. Hawkins