Perdonar no es un acto de gracia para quien nos hizo daño, aunque también pueda serlo.
Perdonar es un acto declarativo de liberación personal.
Al perdonar rompemos la cadena que nos
ata al victimario y que nos mantiene como víctimas.
Al perdonar nos hacemos
cargo de nosotros mismos y resolvemos poner término a un proceso abierto que
sigue reproduciendo el daño que originalmente se nos hizo.
Al perdonar
reconocemos que no sólo el otro, sino también nosotros mismos, somos ahora
responsables de nuestro bienestar.
Cuando hablamos de perdonar, suele surgir el tema del
olvido. Hay quienes dicen “Yo no quiero olvidar” o “Siento que tengo la
obligación de no olvidar”. Olvidar o no es algo que no podemos resolver por
medio de una declaración, no depende enteramente de nuestra voluntad. El perdón, sin embargo, es una acción que
está en nuestras manos.
Fuente: Rafael Echeverría
Ontología del Lenguaje.
INTENCIONA - ACTÚA - CREA REALIDAD..!