Con sus erupciones solares implacables y un
campo magnético que está a punto de invertir sus polos, nuestro sol continúa
siendo un catalizador sumamente importante en una agresiva y amplia
'repolarización' planetaria.
Gente en todos lados, está sintiendo los efectos
transformadores de un campo de energía súper amplificado que ahora está
entrando. Desde cambios físicos y descargas incesantes hasta el desarrollo de
nuevas habilidades, la intensidad del perfeccionamiento es innegable.
¿Será posible que los rayos cósmicos propagándose a
través de nuestro sol, estén recodificando nuestras estructuras atómicas para
acelerar los giros vibratorios? Ciertamente, con una menor densidad podemos
traducir mayores espectros de frecuencia de luz. Incluso podríamos experimentar
la transición de la envoltura de piel-corporal que tiene como base el carbono,
hacia una envoltura de cristal de silicio multidimensional.