En primavera brota la madera,
hija del agua , madre del fuego
impredecible,
creativa, volátil,
el nacimiento de
todas las cosas…
Salimos del
letargo del invierno en esta nueva fase de la energía, la primaveral, el
momento más activo de la Naturaleza. Y así vamos en continuo cambio, que es lo
único estable...
Los chinos la
llaman Yang joven, es verde-brote, es el Este, el amanecer: todas metáforas del
nacimiento!
La madera rige al
hígado y a la vesícula biliar, quiere decir que en este momento están más
exigidos: ojo!. Las expresiones emocionales de esta dupla en desequilibrio son la
ira, el enojo, la rabia. Y el hígado, que es el organizador, el de la acción
inmediata, el de la iniciativa e imaginación, se bloquea con estas emociones y
puede manifestar desde tendinitis, falta de flexibilidad, ojos secos, dolor de
cabeza, molestias genitales, temblores, tics, hasta ACV.
Atención si tenés
tendencia a organizar todo y a todos: asociado a eso viene la dificultad para
relajarse, los dolores de cabeza y la tensión en la nuca y espalda. Momento
entonces de crear, iniciar nuevas cosas, bailar libremente, caminar, moverse,
fluir un poco más hacia lo que nos atrae. La madera florece en los ojos, los
chinos dixit- y se manifiesta en la vista. Los consabidos problemas alérgicos,
rinitis, congestión nasal, picazón, asma bronquial son efecto de la sobrecarga
estacional que tiene el hígado en este momento.
Alguna dieta de
desintoxicación, mucho vegetal verde y cereales, se trata de
descomprimirlo y todos sabemos cómo! Tomate un té de
crisantemo, o mejor, uno de diente de león, y renacé cantando y bailando al son
de Calamaro:
“qué más quisiera
que pasar la vida entera,
como estudiante
en Día de la Primavera,
siempre viajando
en un asiento de primera…”
Gracias Su Fraga...!