Como parte del diseño humano, venimos equipados con el código emocional del miedo, una emoción que nos paraliza. Y que también nos protege.
Cuando tenemos miedo, nos achicamos. A veces, tanto, que la realidad que vemos es enorme y nos parece
que en cualquier momento nos aplasta. Nos vemos pequeñ@s, porque en el
cerebro el tema del miedo altera el tamaño de las cosas y de las circunstancias.
Percibimos la realidad de ese momento como algo malo y lo malo es carencia, ausencia del bien.
Hay miedos cotidianos como miedo a la oscuridad, a exámenes, a perros agresivos, a enfermedades o a dolencias.
Hay miedos vagos, desconocidos y sin causa aparente.
Hay miedos que nos llevan mucho más lejos en nuestra experiencia, convirtiéndose en ataques de pánico o terror que hace casi imposible el pensar o decidir.
¿Cómo lo trabajamos?
La Virtud a activar, manifestar y fortalecer es la FÉ. Pero no la fé del que cree en Dios y le teme.
Sino la FÉ que nos da la CONFIANZA en el FLUIR de la VIDA.
La Confianza aparece cuando reconocemos con lo bueno y estable que hay en nosotros; y cuando reconectamos con ese poder personal apoyado en la columna dorada de energía dorada.
Cuando logramos aumentar nuestra energía de Confianza, confiamos en nosotr@s, y también en los demás. El miedo disminuye notablemente al comprender que la tendencia de la vida sobre la tierra es siempre hacia la luz
En FORTALECIMIENTO ENERGÉTICO aprendemos a vivir apoyados en nuestra columna dorada de Poder Personal. A SER FARO de LUZ, ara nosotros y para la Humanidad.
INTENCIONA - ACTÚA - CREA REALIDAD...!
Ver artículos relacionados: