El ABANDONO como PATRÓN EMOCIONAL


Cuando vivimos con el CÓDIGO de ABANDONO activo, vivimos frecuentemente circunstancias frías, áridas, sintiéndonos como una plantita que creció en un desierto. 

Puede ser que cuando niñ@s, nos  haya tocado  la experiencia de no recibir la cuota diaria suficiente de miradas de papá y mamá; de no haber recibido el amor suficiente de los ojos de nuestros padres, biológicos o del corazón.


A través de los ojos de los grandes los niños reciben amor,
 porque no saben tomarlo por sí mismos.

Hay papás que dicen "yo los crié a todos por igual", pero es que depende de la sensibilidad del niño. Somos todos diferentes. Hay niños que necesitan mucho  más que otros, como el niño libre que lo mejor que le puede pasar es que se duerman los padres para jugar a diferencia del otro que le pide "no te duermas, yo que voy a hacer"...

Generalmente lo que se siente no es abandono solo, es abandono con enojo, con dolor.

¿Cómo se trabaja?

Equilibrando y transmutando este Código creando aquélla energía de amor que está faltando en sus vidas conectando con la potente energía dorada de Amor incondicional, aquélla que nos reconecta con lo nutricio y hace florecer emociones de  bondad,  compasión, ternura.. Es decir  todo lo que ha faltado. 

Será posible, entonces, experimentar deleite con nuevos aspectos de la vida, como vibrar frente a los colores de un atardecer, simplemente, sin pensar en nada. Y saber  tomar de allí la energía del amor que hace fluir la vida toda y su propia vida. 


Sentir la pertenencia a la raza y a la Tierra que nos cobija, 
 nos nutre y jamás abandona cuando estamos en el amor de Dios...   


Fuente: 
Conferencia Octubre 2008 -
Dra. Amelia Ruiz