Siempre nos dicen que debemos cerrar ciclos. ¿Pero Cómo?
Los ciclos no son puertas a las cuáles les ponés una llave y dejas de mirar al otro lado del portal. Los ciclos son decisiones, las decisiones son acciones y las acciones conllevan a un resultado.
Un ciclo debe cerrarse cuando tu estabilidad emocional se está viendo afectada, cuando el dolor es más grande que la razón, cuando dejás de pensar en vos y perdés tu autoestima porque la entregás sin reservas a la persona que ya no está, al trabajo que ya no tenés, a lo que nunca sucederá. Ese es el momento.
El lamento, la frustración y el porqué, sólo incrementan tu angustia.
LIBÉRATE, FLUYE Y ACEPTA.
¿Dije que fuera fácil? No.
Sólo ponerse a hacer. Y si sola/o no podés, pedí ayuda. Invertí en vos.
Fuente:
Kokh Uhga
El Arte de Acompañar