Hoy por hoy, el símbolo más más común del poder es el dinero.
Cuando una persona interioriza el dinero como símbolo de poder, su adquisición y control se convierten en símbolo de su salud: cuando adquiere dinero, su sistema biológico recibe el mensaje de que está entrando poder en su cuerpo.
Su mente transmite el mensaje inconsciente: «Tengo dinero, por lo tanto estoy a salvo, estoy segura. Tengo poder y todo está bien.»
Este mensaje positivo transmitido al sistema biológico genera salud.
Ciertamente, ganar mucho dinero no garantiza la salud, pero es innegable que la pobreza,
la impotencia y la enfermedad están ligadas.
Ganar dinero con dificultad o perderlo repentinamente puede debilitar el sistema biológico*.
En Fortalecimiento Energético creemos que, estas experiencias (ganar-perder) son parte del juego de la vida misma. Como cualquier otra experiencia que nos toca vivir, el asunto de base es el poder personal con que se la vive, el poder personal que no se obtiene o alimenta de fuentes externas como dinero o bienes materiales, sino que es el resultado de una capacidad de generación de energía interna y una capacidad emocional de vivirlas en el mayor equilibrio posible.
*Fuente:
Anatomía del Espíritu
Caroline Myss